Una vez detectada la alta capacidad, el colegio debe intervenir para adaptar la enseñanza a las necesidades del niño o niña. En principio, se pueden adoptar medidas ordinarias dentro del aula, acordadas entre el tutor o tutora con la ayuda del personal de orientación. Se trata de crear varios niveles de dificultad en el aula, sin introducir contenido de cursos superiores. Estas medidas de enriquecimiento no sólo deben están pensadas para el alumnado con elevada capacidad, también para el de elevado rendimiento.
Puede ocurrir que aun adoptadas estas medidas, el alumno o alumna con elevada capacidad muestre tal destreza que se considere conveniente introducir contenido de un curso superior. En este caso, sí se necesitaría la aprobación del Berritzegune para llevar a cabo una adaptación curricular de una o varias asignaturas.
En Aupatuz creemos que la detección de la alta capacidad es importante, fundamentalmente para entender cómo aprenden y cómo sienten nuestros hijos e hijas, ya que muchas veces intentamos corregir en ellos actitudes cuyo origen está en un sentimiento de incomprensión. Y, por encima de todo, es importante que ellos mismos conozcan el motivo de su diferencia para aprender a gestionarla.
Ante la sospecha, caben dos vías:
- Acudir a un psicólogo clínico para que realice una evaluación. Es importante que el psicólogo tenga experiencia previa en este tema, ya que no se trata de que nos comunique un “positivo” o un “negativo”, sino que nos ofrezca unas orientaciones y pautas sobre cómo actuar a partir de la evaluación. Con posterioridad, la familia deberá entregar copia de dicho informe al tutor o tutora, que junto con el personal de orientación del centro y en comunicación con la familia, deberán adoptar las medidas convenientes para atender las necesidades del niño o niña. En ocasiones no es necesaria la intervención de los asesores del Berritzegune
- Ponerse en contacto directamente con el tutor o tutora. En ocasiones, el propio personal de orientación del colegio puede realizar una evaluación de su capacidad. En otras ocasiones, en centro se pone en contacto con el Berritzegune, que envía a un asesor para que realice tal evaluación. En estos casos, la participación de la familia en el proceso es menor que en el caso de acudir a un psicólogo privado, ya que la función del Berritzegune es asesorar a los colegios, no a las familias.
No, hay muchos más de lo que pensamos. Posiblemente debido a los medios de comunicación que nos presentan de vez en cuando a un chico superdotado, que con 16 años ha terminado una carrera universitaria y con 18 años un doctorado, nos hace pensar, que nuestro hijo no se parece para nada a eso. Es evidente, que los medios de comunicación presentan casos muy excepcionales, que nada tiene que ver con la realidad cotidiana.
Diversos estudios realizados a nivel nacional e internacional llegan a la conclusión de que entre un 5% y un 10% del alumnado tiene una capacidad intelectual superior a la media. Estadísticamente, por tanto, en cualquier clase de colegio hay entre uno y tres alumnos/as con altas capacidades intelectuales. Por lo tanto es un fenómeno muy habitual.
No, esta es la gran paradoja. Aunque también hay que decir que los hay que sí, que sacan buenas notas. Este es el motivo, que despista a los profesores que desconocen las características de estos alumnos. El profesorado se espera que un alumno con altas capacidades, tenga todo sobresalientes. Conclusión: las notas no es un indicativo para su detección.
Hay que decir, que en este grupo de alumnos existe entre un 30% al 40% de fracaso escolar, esa es la triste realidad. El motivo es que el sistema educativo no está adaptado a su estilo de aprendizaje, ni a su ritmo. El resultado es un alumno aburrido, desmotivado y odiando la escuela. Para conseguir el éxito académico, lo primero hay que estar motivado, esto vale para cualquier alumno.